Los Valientes

Acababa de llegar cansada, pero el sudor ya se le había secado. Además del cansancio del combate contra aquella pequeña bestia, el calor de las llanuras aquel día se había hecho casi insoportable. Pero Ditanni ya estaba en casa, en la academia, entregando el botín de la misión para intercambiarlo por unos cuantos dins y reconocimiento. Aunque…[Leer más]

Entregué la grasa de bugo. Me había supuesto una dura batalla porque estaba en baja forma, pero finalmente salí victorioso… y el «trofeo» no me lo podía quedar. El trofeo no era para mí, era un objeto de utilidad del cual le sacan provecho, la grasa de bugo tenía cierto valor.

La entregué en la academia colocándola en la caja de botines…[Leer más]

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