LA GRAN PELEA QUE CAMBIÓ NUESTRO MUNDO
1 d. C. (Año uno después de Clorith).
La pelea encarnada de Bóreath contra el gigante Yúrundâr fue encarnada. El choque de la espada del vástago primogénito de Clorith resonaba a kilómetros del lugar escogido de forma azarosa para la batalla. Mientras tanto, otro combate se cernía contra la bestia. En este caso, Clorith también luchaba contra Yúrundâr en la distancia, confrontando sus poderes mentales. Por tanto, un dos contra uno que no amedrentó en absoluto al gran Yúrundâr. Que jamás volvería a pelear contra sus dos grandes rivales por la supremacía de Naam.
Así pues, tuvo que lidiar en dos frentes, sin descuidar la concentración en ninguno de ellos. Pues permitirse un solo error sería fatal ante tan poderosos adversarios, provenientes de su mismo planeta.
Nunca la humanidad de entonces relatar los meses que perduró el conflicto titánico que destruyó bosques, montañas, aldeas, e incluso bifurcó el río que hasta entonces corría en aquellas tierras. Conocidas como la región de Sarvis, denominadas así por las tres aldeas que convivían dentro de este territorio.
Esa bestia no tenía medida, por lo que se difundió a través de los siglos posteriores entre los humanos. Ya que unos decían que se alzaba más allá de los diez metros, otros le otorgaban unos quince, e incluso, le llegaron a escribir relatos donde rezaba la nada desdeñable cifra de los veinte metros de imponente ser. Nunca lo sabremos ya. Eso creemos hoy.
Lo que sí sabemos a ciencia cierta es el descubrimiento del destrozo que el hijo de Clorith hizo al enorme monstruo, al que cercenó a los cuatro miembros al final de aquel legendario duelo.
Pero ¿qué pasó después de aquello? Bueno, sentáos y coged cada uno un pedazo de carne del fuego. Y sentáos alrededor de él. Os lo contaré con mucho gusto.
LA MISTERIOSA ETERNIDAD DE Yúrundâr
Una vez que Bóreath vino físicamente a Yúrundâr, mientras que su madre lo hizo en lo mental, ordenó a sus súbditos que cargaran con él para llevarlo ante lo que sería su encierro eterno en las profundidades de los Mares Gélidos del Sur. . ¿Por qué no lo mató? Yúrundâr es un ente casi mitológico, nadie sabe quién lo creó. Ni él mismo debe saber cuándo nació. De lo que sí es consciente, es que una vez muere su forma física, su poderosa e indescifrable mente se transforma por medio de impulsos eléctricos y se transforma en una roca de coral tan dura que sólo se inmuta cuando él mismo nace de ella, fundiéndose. su mente con ese férreo coral. Para así, una vez más, y nadie sabrá nunca cuantas veces habrá sufrido este ciclo, renacerá con su misma mente en una nueva caparazón. Que con el tiempo crecerá hasta volver a convertirse en… Yúrundâr, el poderoso monstruo que creéis conocer.
NOTA: ESTE RELATO ESTÁ RECOGIDO EN MATERIAL DIDÁCTICO DE LA ‘AMC’. ES LA CONFESIÓN DE UNO DE LOS QUE FUERON LUGARTENIENTES DEL PROPIO Yúrundâr, Y QUE FUE CAPTURADO POR LAS FUERZAS LYKON SIGLOS DESPUÉS, Y DEJADO VIVO PARA REFORMARSE EN LAS CELDAS DE LA ACADEMIA HASTA SER LIBRE AÑOS MÁS TARDE PARA CONVERTIRSE EN UN NUEVO GENERAL EN EL ORGANIGRAMA LYKON.
NOTA 2: LA ESCRIBA SE HA TOMADO ALGUNAS LICENCIAS CREATIVAS PARA HACER MÁS INTERESANTE EL RELATO A LOS CADETES DE LA ACADEMIA. PERO TANTO EL LUGARTENIENTE COMO EL ESCRIBA ASEGURAN QUE LO EXPUESTO ES TODA LA VERDAD DE LO QUE OCURRIÓ MUCHOS SIGLOS EN EL PASADO.
LA CREACIÓN DE LAS ARMAS MÁS PODEROSAS DE NAAM
LOS HUMANOS SE ACERCAN AL METAL
Las tribus más cercanas a donde sucedió la trascendental batalla comenzaron a llegar donde Yúrundâr cayó desmembrado y humillado por el famoso vástago, Bóreath.
Vieron como, lo que en vida se veía en el monstruo como más orgánico, a pesar de ser un ente oscuro y poroso de piel recia a un elefante viejo; una vez que fue desmembrado, al pasar más de un día, sus partes se tornaron aún más negras y sin vida. Salvo por unas formas irregulares verdosas, como si a sus extremidades cercenadas les estuviesen saliendo venas de diversos grosores y tonalidades.
Al tocarlo, lo que parecía piedra negra con pinceladas verdosas, en realidad comprobaron que el tacto era más metálico que rocoso.
Se miraron unos a otros, esperando que alguno confesase alguna posible explicación factible. Todos se enmohecieron, pero no por mucho tiempo, pues se les ocurriría la idea de fundir aquello para construir armas y utensilios de diversa utilidad.
EL POBLADO Y LA GRAN FORJA
Aquellos hombres llegados de distintos lugares deciden crear una aldea conjunta, tras haber sido arrasadas sus aldeas anteriores en el momento de la larga pelea de aquellos seres venidos de otro mundo.
Tres fueron esas aldeas ahora en ruinas, tres líderes sin nada que liderar más que el grupo de aldeanos convertidos forzosamente en nómadas, tres mentes que decidieron unirse en una misma aldea; Ahí mismo donde los restos del monstruo terminaron yaciendo. Y naciendo así, el “Primer Triunvirato de Sarvis”.
Una vez instaurado el triunvirato de las tribus que encontraron los restos de la Gran Bestia, se repartieron también el territorio alrededor de los restos de ésta.
Formaron una empalizada en forma de triángulo y, cada gobernante instauró su mando en cada pico del mismo. Y en el centro del triángulo, firmaron el “Tratado Circular”, pues dentro del mismo estaban los restos de Yúrundâr y la gran forja que tuvieron que construir en comunión las tres partes del triángulo para obtener la potencia suficiente para subir la temperatura del fuego y lograr fundir aquel metal tan distinto a lo que conocían hasta el momento. Desde entonces, el extraño ser venido de las estrellas no dejaba de ser un misterio ni tras su muerte.
MAESTROS CONSAGRADOS EN LA FORJA
Año 4 d. C.
Fundación del Primer Triunvirato de Sarvis.
Primavera: Tres líderes de las aldeas destruidas por la batalla deciden unir fuerzas. Se reúnen en el sitio donde yacen los restos de Yúrundâr y establecen el Primer Triunvirato de Sarvis.
Comienzan la construcción de una gran forja en el centro de su nueva aldea, con la esperanza de trabajar el misterioso metal de Yúrundâr. Los aldeanos colaboran en la edificación, aportando materiales y mano de obra.
La forja está casi completa. Los herreros y artesanos de Sarvis se están entrenando en nuevas técnicas para intentar fundir el corio, el nombre que han dado al metal.
La gran forja se enciende por primera vez. Aunque los primeros intentos de fundir el corio han fallado, los líderes del triunvirato no se desaniman y continúan mejorando la infraestructura.
Año 10 d. C.
Perfeccionamiento de la forja.
Tras años de experimentación, los herreros de Sarvis descubren que, mezclando ciertos minerales con el corio, pueden disminuir su punto de fusión. La forja se actualiza con esta nueva técnica.
La producción de herramientas y armas de corio comienza lentamente. Las primeras piezas son básicas, pero extremadamente duraderas y eficaces.
Los herreros perfeccionan sus técnicas, logrando crear armas afiladas y resistentes. Los guerreros de Sarvis se arman con estas nuevas creaciones, fortaleciendo la defensa de la aldea.
La fama del corio se extiende más allá de Sarvis. Comerciantes de regiones remotas comienzan a llegar, interesados en este nuevo y poderoso metal. Pero no está en venta para los sarvianos.
Año 16 d. C.
Creación de Talismanes.
Los líderes del triunvirato deciden forjar talismanes de corio como símbolos de su autoridad. Consulta a los sacerdotes de Sarvis, quienes realizan rituales para imbuir a los colgantes con poder mágico.
Los talismanes son completados y entregados a los líderes en una gran ceremonia. Cada talismán es único, con inscripciones y gemas que representan las virtudes y poderes de su portador.
Los talismanes se convierten en símbolos de unidad y poder. Los líderes del triunvirato utilizan estos amuletos para fortalecer su liderazgo y proteger a su pueblo.
La aldea de Sarvis prospera bajo el liderazgo del triunvirato y la protección del corio. Se convierten en una fuerza respetada y temida, conocida por sus poderosas armas y su cohesión.
Año 20 d. C.
Expansión de Sarvis.
La prosperidad de Sarvis atrae a más tribus y aldeanos, que se integran a la comunidad. La aldea crece en tamaño y complejidad, con nuevas construcciones y defensas.
El triunvirato organiza expediciones para explorar y cartografiar las tierras circundantes, buscando recursos y posibles amenazas.
Descubren depósitos de minerales útiles para mejorar aún más la forja y la producción de corio. Las minas se establecen y comienzan a extraer estos recursos.
Las nuevas armas y herramientas de corio transforman la vida en Sarvis. Los guerreros se entrenan con nuevas técnicas y los artesanos producen objetos de una calidad nunca vista antes.
Año 25 d. C.
La Edad de Oro de Sarvis.
Sarvis entra en una era de florecimiento cultural y tecnológico. Se construyen escuelas, templos y talleres que reflejan el crecimiento y la prosperidad de la comunidad.
Los líderes del triunvirato, ahora ancianos, deciden transmitir su conocimiento y sabiduría a la próxima generación. Se forman consejos de líderes jóvenes preparados para asumir el mando.
La aldea celebra el jubileo de 25 años del Primer Triunvirato de Sarvis con grandes festivales y rituales en honor a sus fundadores y al poder del corio.
El misticismo de Bóreath y Clorith perdura en las historias y enseñanzas de Sarvis. La comunidad sigue adelante, unida y fortalecida, lista para enfrentar cualquier desafío que el futuro les depare.
