OFFROL: El siguiente tema es una continuación del tema Una instrucción en muchos sentidos
Entre el Fuerte Cúster y el Bosque Casla, exactamente al sur de las Montañas de Aldarith, existía la escondida morada del ex-lykon Sivious, oculta del mapa de Vossed y de cualquier atrevido viajero.
Ditanni, subida en la parte trasera de la moto inteligente de su maestro, sentía alivio cuanto más se alejaban de aquellos peligrosos seres.
Pero al mismo tiempo deseaba poder bajarse de ese rápido vehículo, pues tras poco más de una hora de haber atravesado el Paso del Fuerte, se habían adentrado en un camino entre las montañas que tenía muchas curvas, y eso ya estaba empezando a marearla.
Hasta que por fin pudo vislumbrar una grande mansión muy bien cercada. Aquella vivienda tenía una arquitectura muy poética, como sacada de otros tiempos. La fachada pertenecía a otros siglos lúgubres que con la oscuridad de la noche hacía parecer un lugar prohibido por espíritus, pero aun así parecía haber envejecido bien el paso del tiempo. De hecho, luces encendidas tras las ventanas invitaban a pensar que ya habría alguien ocupando las estancias, seguramente un mayordomo y sus sirvientes.
Y antes de soltar una exclamación de fascinación, el asombroso paisaje ante los ojos de la soldado desapareció. La moto se había adentrado en un túnel que más parecía ser una profunda caverna creada de forma natural.
Y tras un breve recorrido bajo tierra iluminados por los potentes faros del vehículo volador, Sivious detuvo completamente la moto en lo que parecía ser un grande garage.
Al bajarse de la moto le entró un pequeño mareo y se llevó una mano a la cabeza para tratar de calmarse. Posiblemente el largo trayecto y la arriesgada aventura a la salida de la ciudad habían sacudido un poco sus órganos.
No importa qué tan fuerte te hagas, siempre habrá alguien que busque superarte, por eso nunca debes detenerte.