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Desde año 0 d.C. hasta el Año 2054 d.C. - AL TRANCASO

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Lykon
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Historia tras la llegada de Clorith ECOS DE CLORITH

 

EDAD DE TINIEBLAS

 

AÑO 0: Llegada de un extraterrestre descomunal.

En ese mismo año, pocos días después también aterrizaría en Naam para pararle los pies, otra extraterrestre; Clorith.

 

AÑO 1: La mujer llegada de los cielos atrae a un humano con sus ecos, tal como una sirena hace con su canto a los marineros. Y con él reproduce vástagos a su causa.

Clorith logra detener a la bestia Yúrundâr con la ayuda de sus hijos, y la encierra en las profundidades de los Mares Gélidos del Sur.

 

AÑO 5: Las distintas bestias que brotan de la energía del cautivo monstruo, Yúrundâr, invaden el mundo sin cesar.

 

AÑO 6: Naam se va tornando cada vez más oscura, inhóspita.

 

AÑO 8: Empiezan a nacer sociedades y órdenes para combatir en pequeños grupos de forma conjunta.

 

AÑO 24: La humanidad está extinguiéndose en mayor número a cada año que pasa.

 

AÑO 31: Las alianzas entre órdenes no son suficientes. La humanidad sobrevive en tribus escondidas.

La especialización de médicos-cazadores se hizo necesaria ante las continuas bajas. Los humanos entrenan de forma más intensa para mantener la especie.

 

AÑO 56: Nace el primer Gran Héroe que liberó la ciudad de Vossed, que se había mantenido cautiva por los diversos monstruos de la gran bestia que azotan el mundo de Naam.

 

AÑO 198: Vossed resiste a duras penas las continuas confrontaciones. Por lo que se erige como el “faro” del mundo, la esperanza de la humanidad. La ciudad de la resistencia.

 

AÑO 477: Nace la segunda Gran Heroína de la humanidad. Lidera una gran banda de guerreros que se fueron haciendo con el norte del país, marchando con férrea determinación a las escarpadas montañas que lograron limpiar de los malditos engendros. Por ende, la humanidad reconquista las montañas del norte, limítrofes con La Llanura.

 

AÑO 645: Una gran invasión desde el Bosque Esmeralda -que desde entonces pasaría a llamarse Bosque de los Muertos-, llegó para arrasar La Llanura, que desde entonces pasarían a llamarse Llanuras Abandonadas. Y cada vez que la humanidad al nombrar estos lugares, en los años siguientes, recordarían las desgraciadas épocas que estaban viviendo tras la llegada de Clorith y Yúrundâr.

 

EDAD DE LA ESPERANZA

 

AÑO 710: En la única ciudad del país en la que aún aguantan los cimientos, se funda una academia, gracias a la unión de varios clanes de ciudades caídas. Y muchas tribus de las Llanuras Abandonadas que bajaron a Vossed para sellar esa importante unión de clanes, y unir a sus Grandes Héroes, que englobarían sus distintas formas de combatir para enseñar a las nuevas generaciones.

 

Este hecho frenó las invasiones, al menos allí en Vossed, donde resiste esta academia, y donde se iría construyendo una ciudad que hace siglos vió tiempos mejores, a su alrededor.

 

Con las décadas se fueron cerrando cada vez más en sí mismos, dejando de recibir noticias de algún rastro de humanidad en algún otro lugar de Naam.

 

AÑO 866: La academia ya no es esa escueta fortificación de hace décadas. Sus héroes se han profesionalizado en sus funciones como maestros, por lo que cada generación sale algún héroe destacado con más asiduidad que antaño.

 

Las fronteras de Vossed están ahora mejor protegidas, y por ello los civiles nacen y llegan a morir de viejos; y no por la espada, como norma general.

 

EDAD DE LOS GRANDES HÉROES

Entre el 1000 y el 2000 d.C. entrarían en los anales de la historia vossiana más de veinte valientes héroes que, en la academia de Vossed, denominada Clantria por la leyenda que forjó la primera de estos Grandes Héroes -y que narraremos a continuación-, adoptarían el nombre de Héroes Lykon.

 

AÑO 1002:

 

CLANTRIA >> Nace la Gran Heroína denominada Lykon, las unidades especiales de combate de la academia. Ella se llamaba Clantria, y su rivalidad contra los monstruos ‘Vin del desierto’ se forjó en una leyenda que recogieron siempre los libros de historia para fascinar y moralizar a los jóvenes combatientes.

 

Era especialista en terreno árido y abierto. Ella fue la encargada de volver a secar las huestes enemigas en las Llanuras Abandonadas, pues el aumento de monstruos se estaba descontrolando, y los líderes de Vossed no estaban seguros de cuánto tiempo más iban a poder estar a salvo tras las montañas del norte.

 

Clantria tomó el mando de un grupo de soldados que se unieron a ella en la expedición al norte. Allí batalló incansable durante semanas, meses. Unificó tribus salvajes para su causa, ayudándolas también a sobrevivir contra los monstruos, sobre todo los Vin. Que eran grandes alimañas del desierto que salían de la tierra por sorpresa y te atenazaban con sus enormes pinzas de casi un metro de largo.

 

Tras más de un año exterminando aquella amenaza, la capitana Clantria apareció en Vossed con centenares de nuevas vidas humanas que se instalaron en la ciudad más segura de Naam. La recibieron con vítores y cantos de juglares. Ese año, ya en 1003 d.C., de todos esos nuevos habitantes, ingresaron en la academia más de quinientos nuevos reclutas. Los generales quedaron impresionados con la hazaña de aquella sublime guerrera, y le dieron su premio. La academia pasó a llamarse AMC: Academia Militar de Clantria. Y a ella le forjaron una estatua en la Colina de la Fama, al fondo de los Terrenos de Entrenamiento Exteriores. Aquello se tomó como una motivación extra para los cadetes que formaban en fila cada mañana para hacer acto de presencia para comenzar siempre cada entrenamiento: Clantria siempre los vería a través de aquellos ojos tallados en piedra; inquisitivos, valientes, honorables. Esa heroína, parecía que estaba allí y que te miraba realmente. Eso hacía palpitar el corazón de los reclutas motivados, prestos a comenzar un nuevo entrenamiento.

 

SAM CÚSTER >> Fue un mercenario que viajaba de aldea en aldea librándola de los monstruos que las atosigaban. En esas aldeas le ofrecían comidas y nuevos ropajes a cambio de que él les llevara las cabezas de aquellos horribles seres. Hasta que sus correrías le llevaron tan al sur, que llegó a un lugar llamado Vossed. Del que solo había oído hablar historias fascinantes y llenas de esperanza para la maltrecha humanidad.

 

Cuando llegó se sorprendió de no tener grandes trabajos que llevar a cabo. Tan solo la calaña más fácil de matar y por la que no daban buenas recompensas. Y oyó que esos trabajos eran para los lykon, en la AMC.

 

Sam Cúster se alistó, decidió que aquella vida es la que quería llevar. Destacó tan rápido que, a los pocos años, ya era capitán, y un líder. Sus misiones casi siempre consistían en taponar la única vía de acceso por tierra que tiene el continente donde se asienta Vossed. Por ello, al final, le pusieron su nombre al fuerte en el que vivía mucho más tiempo que en la propia academia. Y, de hecho, quiso mudarse allí de forma permanente. Y que aquel fuera su cometido; la misión eterna de cuidar el norte para la AMC, para… Vossed.

 

YKAL KANOGGON “LA VÍBORA” >> Algunas décadas tras el fallecimiento de Sam Cúster, nacería Ykal, que se convertiría en el símbolo a seguir del siguiente siglo. Una capitana que no volvía de las cacerías sin la victoria, así fueran todo lo peligrosas que quisieran ser. Era letal, silenciosa… una víbora.

 

Era una estratega que confrontaba bien las batallas frontales, pero, se le daban especialmente bien las emboscadas. Sus tácticas de ocultación le permitían ser tenaz y rápida en acabar las misiones. Por lo que todos rezaban por acabar bajo su mando. Pues al lado de ella, regresar a casa pronto para saborear sopa calentita una noche más, estaba asegurado casi por decreto.

 

El Fuerte Cúster fue suyo mientras vivió y, bajo su mando no sufriría derrota alguna; y si digo más, las bajas de sus lykons fueron las más “insignificantes” que se tienen registradas.

 

“La Víbora Kanoggon”, de semblante serio, distante incluso. Pero todos la querían, y ellos sabían que ella los amaba. Sus actos hablaban por ella más que sus escuetas palabras.

 

WOLO BÉCCAR “LANZARROTA” >> Apodado “El Lancero de Camelot”, debido a una historia de fantasía que su padre le contaba de niño. En su casa tenía varios libros de ese estilo de fantasía épica, pues eran los favoritos del viejo Béccar.

 

Sin embargo, de todos ellos, había uno que sobresalía para el pequeño de la familia. Se trataba de Las Leyendas de Camelot, protagonizadas por el Rey Astuto, el caballero Lanzarrota, Tristante, y compañía. De entre ellos, se fascinaba cuando su padre narraba los capítulos pertinentes al caballero Lanzarrota, uno de los mejores guerreros de la Tabla Circular.

 

Tanto llegó este personaje a calar en el niño, que sonreía de oreja a oreja cuando su padre lo llamaba como él y, luego, el niño cogía una espada imaginaria de su cintura para dar graciosas estocadas a su padre, que reía y sacaba otra de la misma manera para luchar contra su hijo.

 

Cuando el niño dejó de serlo, su padre decidió que era el momento de heredar el arma familiar. Pero no fue una espada, tal y como a Wolo le hubiera gustado. Aunque al final se acostumbró a ella, le gustó su manejo, y como era común en su familia, la lanza se le daba muy bien.

 

Se alistó a la AMC, y más pronto que tarde se encontró liderando las huestes del Fuerte Cúster en el norte, para ser considerado por los historiadores como otro de los grandes héroes que han vivido como lykon.

 

SADIO BELEH “EL ALTRUISTA” >> Llegó desde lejanas tierras un hombre negro que oyó sobre la AMC y, emprendió un peligroso viaje en solitario hasta Vossed. Llegó, vamos a decir, “ileso”. Pero llegó, se alistó como cadete y, pocos meses después ya era un soldado lykon con todo su derecho. Un tiempo corto para lo que es habitual.

 

El caso es que su fuerza de voluntad y necesidad intrínseca en él de ayudar a sus congéneres lo impulsó a entrenar y luchar como pocos.

 

En un par de años ya era un héroe, uno altruista con todas las letras; humilde, que envió a su pueblo víveres y armas pagadas por él a lo largo de muchas misiones completadas con sangre y sudor. Y de allí pudo traerse civiles y nuevos reclutas para la AMC.

 

A día de hoy el número de estos guerreros ha ido aumentando dentro de las filas lykon, quedando la línea sucesoria del héroe Sadio Beleh el Altruista, fortalecida dentro de la academia.

 

 

Y así, otros tantos héroes. Aunque con menos trascendencia de la dejada por este puñado de guerreros que aquí se nombran.

 

 

EDAD DE LA TECNOLOGÍA

 

Entre el 1900 y el 2050 d.C.

 

AÑO 1903: Los especialistas tecnológicos e inventores de la AMC logran conquistar los cielos con avionetas militares para los lykon.

 

AÑO 1948: Se descubren comunidades humanas fortificadas al estilo de la AMC, aunque de otras maneras, en otros continentes. Las rutas comerciales comienzan a ser seguras con otros continentes gracias a al transporte aéreo, siempre y cuando no se acerque la ruta a bases o nidos inhumanos, pues es sabido desde hace décadas que son fatales para la tecnología. Con la consecuencia de accidentes aéreos más a menudo de lo estrictamente necesario. Por ello, las rutas son muy específicas y controladas, y no son muchas, pero las pocas que existen se defienden lo mejor posible por el bien de la humanidad, por el bien de Naam.

 

AÑO 2011: La tecnología va en aumento a pasos agigantados. Con la protección de la AMC y sus famosos lykon, todos se sienten un poco más seguros. Y mientras ellos se enfocan en proteger, los científicos se han ido esforzando en llevar a Vossed a lo más alto en tecnología y ciencia en toda su historia.

 

Lo llamaron, PROYECTO VIDI: “Proyecto Vossiano de Investigación, Desarrollo e Innovación”.

 

AÑO 2054: Los científicos VIDI, como ahora se les conoce, diseñan las primeras armaduras de combate para lykons.

 


   
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